Rézale a Dios, me dijo la nana juntando sus manitas cansadas y sus ojos preocupados. Sólo asentí con la cabeza intentando entender aquellas palabras. "Rézale a Dios" ¿Qué clase de petición era esa? ¿De qué me servía rezar si todavía no era domingo?
Realmente no comprendí, así que me limité a juntar mis manos igual que ella y miré al techo, imitándola.
Mi habitación tenía las luces apagadas, incluso la cortina estaba cerrada para que no entraran los brillos de la luna y las estrellas. Estábamos entre penumbras, menos mal que yo ya era una niña grande y podría cuidar a la nana de cualquier cosa que saliera de las sombras.
Voces lejanas se escuchaban a través de la puerta de mi habitación, donde aún yo seguía pretendiendo que"rezaba". La nana cerró sus ojos y empezó a mover los labios sin emitir sonido. Su respiración se aceleró y luego volvió a la vida real. Abrió sus párpados y me abrazó muy fuerte, como si se estuviera despidiendo.
-¿Qué pasa, mamá?-le pregunté. "Mamá" era un título que yo había adoptado para ella, ya que se portaba conmigo como tal... desde que llegó.
-Nada, corazón-contestó ella viéndome detenidamente, como si quisiera recordar cada parte de mi rostro. Sí, se estaba despidiendo. Pero yo no lograba entender por qué.
-Sí pasa algo,-insistí- y quiero saberlo, quiero que me lo digas, mamá.
-Tendremos que separarnos-suspiró. Esperó eternos segundos y tomó aire de nuevo. Sus ojos viejos se apagaron de repente, y los pocos vellos que poseía como cejas se volvieron dos líneas diagonales sobre cada ojo, mostrando tristeza y desespero. Con sus rígidas y rasposas manos (por el trabajo) tomó las mías, las pequeñas, ella temblaba. ¿De qué, era miedo acaso, o era el frío de la casa?
Las voces de afuera se volvieron más fuertes, alguien sollozaba. ¿Mi verdadera madre lloraba? ¿Por qué?
-Nana... -suspiré-¿Qué le pasa a mamá Julieta?
-No sé, hija.-su voz... Comenzaba a preocuparse de verdad.
-¿Qué pasa? ¿Los piratas se dieron cuenta que he encontrado su mapa del tesoro y vienen por él?
Mamá se calmó y me sonrió.
-No creo que ellos sepan eso aún. Tu eres muy inteligente y ellos muy tontos. No saben buscar cosas y encontrarlas como tú-la nana me cargó en sus brazos. Me recargué sobre su pecho y noté que su corazón seguía acelerado, corría como los caballos de Napoleón. Me sorprendí que no se le saliera de las costillas. De todos modos, nadie más que yo lo hubiera notado, alguien ahí afuera está haciendo aspavientos y nosotras jugamos a escondernos.
Comenzó a arrullarme y tarareó una de tantas canciones de cuna que aprendimos con las sirvientas africanas. Se movía con el ritmo de la melodía que ella misma sostenía entre sus labios gruesos y yo comencé a dormirme mientras ella seguía moviéndose y acariciaba mi cabello con la otra mano.
Todo era paz aquí adentro, en mi habitación, con mi nana la cantante. Allí afuera todos estaban enojados y discutían, podría jurar que escuché algunos espadazos y sillas rompiéndose. ¿Pero qué importaba? Yo podría dormir sin ningún problema.
Ya estaba a punto de caer a los brazos de Morfeo cuando de repente una de las sirvientas abrió brutalmente la puerta gritando que debíamos salir de ahí, especialmente yo. ¿Yo, por qué?, pregunté, pero nadie respondió. Entonces todo sucedió muy rápido. Ni siquiera sé cómo es que caí de los brazos de la nana y me quedé ahí tirada en el suelo, luego mi padre y otro hombre se peleaban encima de mí, cuando yo me cubría los oídos... Sabía que decían malas palabras.
Todos salieron de ahí; las sirvientas y la nana, menos mamá Julieta.
-¡Malorie! ¿Malorie, dónde estás?-gritaba ella fuera de la pelea entre aquellos dos hombres furiosos.
-¡Tengo que llevármela, es mía!-gritó el extraño.
-No lo voy a permitir-juró mi padre.
Un padre furioso es algo que ninguno de nosotros quiere ver.
Fijé la vista en el otro hombre... No era ningún extraño, era uno de mis amigos, el jardinero. El jardinero quería llevarme... ¿a dónde?
-Malorie, no escuches a este hombre-exigió mi padre, quien ya estaba sobre él en el suelo a mi lado. Papá comenzó a azotarle la cabeza sobre el azulejo de la habitación hasta que las gotas rojas salieron de ahí. Muchas cayeron sobre los rostros de ambos, otras en mi piyama. Yo no tenía miedo. Mamá gritaba epantada como si algo muy horrible pasara... Y es que esa noche papá se había convertido en el asesino.
"Todos están locos" pensé entonces. Así que me levanté aún con la ropa manchada y salí de la habitación sin previo aviso. Crucé los pasillos largos de la mansión, pasé por las habitaciones de cada empleado, por la de mis padres, por la de bebé de la casa y bajé las escaleras aún con la ropa sucia. Algo me dolía. Era el estómago. Pero no me detuve, seguí andando, tenía que verlo antes de irme.
Corrí fuera de la casa y me dirigí a la avenida principal. Descalza y en piyama llegué como pude a la capilla del pueblo.
El sacerdote me esperaba aún sentado en una de las bancas de madera. Corrí hacia él y lo abracé con fuerza. Logré explicarle lo sucedido. Él me miró extrañado. No sé por qué pero el estómego seguía doliéndome, él quitó algo filoso de mis entrañas y me cargó. Gritaba al Señor que "No", lo último que hice fue besarlo, sus ojos claros me miraron sorprendido y me susurró al oído que siempre me amaría en secreto, como lo hizo desde el inicio... Eso fué lo último que escuché antes de que tdo se volviera negro.
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21 may 2012
9 abr 2012
"Sarah"
Para la pequeña, Feer.
"...Abraham's daughter raised her voice..."
_______________________________________________________________________________
"...Abraham's daughter raised her voice..."
_______________________________________________________________________________
¿Qué era todo aquello que le aguardaba? ¿Lunas cromadas,
nubes deshechas, qué?
Se levantó con
preguntas como esas de la cama. Se levantó con los ojos rasgados que poseía llenos
de cansancio. Con los labios mordidos, las mejillas marcadas por la almohada y
el cabello enmarañado aún con la marca de haber estado recostada parte de la
noche.
Ni siquiera había salido el sol para hacerle ver al espejo ese pequeño rayito azul entre los chinos alaciados de la cabeza. Nadie se levantó con ella, nadie la esperó en el pasillo para saludarle con un -Buen día- , nadie se dio cuenta de que ella ya estaba consciente preparándose para salir.
Ni siquiera había salido el sol para hacerle ver al espejo ese pequeño rayito azul entre los chinos alaciados de la cabeza. Nadie se levantó con ella, nadie la esperó en el pasillo para saludarle con un -Buen día- , nadie se dio cuenta de que ella ya estaba consciente preparándose para salir.
Ya eran las siete en
punto de la mañana cuando ella ya se encontraba con su mochila en la espalda y
los audífonos blancos en los oídos en la parada del autobús. Emprendería un
buen viaje a quién sabe dónde. Quiénsabedónde sonaba a que era un buen lugar.
Sus ojos ya delineados estaban más despiertos que nunca, tenía que llegar. Los labios ya no tenían otra marca más que la del labial rosa que portaban y el cabello lo tenía más peinado de lo normal. Se había arreglado más, incluso sus zapatos iban lustrados y las uñas de las manos mostraban un esmalte azul bien definido.
Sus ojos ya delineados estaban más despiertos que nunca, tenía que llegar. Los labios ya no tenían otra marca más que la del labial rosa que portaban y el cabello lo tenía más peinado de lo normal. Se había arreglado más, incluso sus zapatos iban lustrados y las uñas de las manos mostraban un esmalte azul bien definido.
Envuelta en una playera de Chuck Palahniuk,
Sarah subió al autobús y tomó el primer asiento que vio. Volteó a su izquierda
notando que el vidrio de la ventana tenía una mancha en medio, alguien más
había recargado la cabeza ahí antes que ella subiera. Durante el camino miró el
paisaje de la dormida ciudad. Casi no había nadie rondando las calles, incluso
el autobús estaba desértico; sólo tres personas aparte de ella estaban allí.
Había delante de ella una mujer rubia con un bebé en brazos, detrás de Sarah,
del otro lado del autobús, estaba un hombre con una peste horrible, hasta
adelante, en el primer asiento de la
derecha estaba una anciana de canas azuladas. Al ver a esta señora, Sarah se
alegró. Pensó para sí que aún había esperanza para la gente que es extravagante
y no le interesa lo que digan otros.
-Sería genial que ella fuera mi abuela—susurró sin que nadie más que ella misma le escucharan.
-Sería genial que ella fuera mi abuela—susurró sin que nadie más que ella misma le escucharan.
A mitad del camino decidió dormir un rato. De todos modos no
tenía prisa.
Sarah llegó a su destino. ¿Cuál? La última parada del
autobús. Deseó que el transporte pudiera llegar hasta la punta del país para
disfrutar de paisajes diferentes a los que ella estaba acostumbrada en la
ciudad.
Bajó del autobús mirando al cielo. Se dio cuenta que extrañamente estaba oscuro. Ya era de noche. Se preguntó qué habría pasado, pensó que las nubes habían cubierto el sol y que por eso se veía tan denso el ambiente. Pero no. En el cielo no había una sola nube, estaba lleno de puntos blancos brillantes.
Bajó del autobús mirando al cielo. Se dio cuenta que extrañamente estaba oscuro. Ya era de noche. Se preguntó qué habría pasado, pensó que las nubes habían cubierto el sol y que por eso se veía tan denso el ambiente. Pero no. En el cielo no había una sola nube, estaba lleno de puntos blancos brillantes.
-¿Y eso?—preguntó en voz alta a nadie mientras apuntaba con
el dedo índice hacia arriba, a una serie de estrellas muy juntas, formando una
figura. Segundos después se dio cuenta que estas estaban alineadas de tal
manera que lograban hacer el signo del infinito. Sarah se sorprendió, jamás
había visto nada como eso. De hecho, jamás había visto ese lado de la ciudad.
Los edificios no eran tan altos, como ella recordaba, de hecho solo eran casas
rústicas con sus habitantes respectivos dentro. Había árboles gigantescos
plantados en la calle y rompían las banquetas sus raíces, no había postes ni
cables de luz por ningún lado. Lo único que alumbraba aquella parte de la
ciudad eran pequeños faroles postrados en cada esquina de las cuadras y las
estrellas sin luna. Las banquetas de ese lado de la ciudad estaban desiertas,
Sarah no escuchaba más que su propia respiración, estaba sola, pero no temía.
El autobús hizo un ruido escandaloso y se fue muy rápido, como si al conductor no le gustara mucho quedarse ahí. Sarah miró por enésima vez el cielo con los ojos bien abiertos mientras caminaba por la banqueta de la avenida hasta llegar a la esquina izquierda y verse alumbrada por el farol correspondiente. “Quiénsabedonde” era el lugar más interesante hasta ahora, pensó.
El viento comenzó a soplar, Sarah se quedó parada junto al farol relajándose con el mover de las hojas enormes del árbol gigante que estaba en la acera de enfrente y comenzó a tararear una canción con los ojos cerrados. El viento siguió soplando, pero las hojas ya no se movían. Sarah abrió los ojos para ver qué pasaba con ese árbol y las hojas bailarinas. Al hacerlo se llevó la triste sorpresa de que ese árbol no tenía hojas. Se preguntó qué habría pasado, eso era lo más raro que pudo haber presenciado jamás.
Sarah sintió un jaloncito en la parte baja de su playera, después de reaccionar giró sobre sus pies y se encontró con una niña de ojos tornasol. La pequeña no media más de un metro y medio, portaba un vestido roído color verde agua, las rodillas blancas estaban raspadas al igual que los nudillos de las manos y tenía su carita manchada, con su cabello igual de chino que el de Sarah, quien le sonrió de manera comprensiva. La niña de vestido le devolvió el gesto y luego la abrazó como si ya la conociera. Sarah se quedó quieta sintiendo el cariño extraño regalado de aquella niña sin voz, después deshizo el abrazo y se puso de cuclillas para mirarla bien.
El autobús hizo un ruido escandaloso y se fue muy rápido, como si al conductor no le gustara mucho quedarse ahí. Sarah miró por enésima vez el cielo con los ojos bien abiertos mientras caminaba por la banqueta de la avenida hasta llegar a la esquina izquierda y verse alumbrada por el farol correspondiente. “Quiénsabedonde” era el lugar más interesante hasta ahora, pensó.
El viento comenzó a soplar, Sarah se quedó parada junto al farol relajándose con el mover de las hojas enormes del árbol gigante que estaba en la acera de enfrente y comenzó a tararear una canción con los ojos cerrados. El viento siguió soplando, pero las hojas ya no se movían. Sarah abrió los ojos para ver qué pasaba con ese árbol y las hojas bailarinas. Al hacerlo se llevó la triste sorpresa de que ese árbol no tenía hojas. Se preguntó qué habría pasado, eso era lo más raro que pudo haber presenciado jamás.
Sarah sintió un jaloncito en la parte baja de su playera, después de reaccionar giró sobre sus pies y se encontró con una niña de ojos tornasol. La pequeña no media más de un metro y medio, portaba un vestido roído color verde agua, las rodillas blancas estaban raspadas al igual que los nudillos de las manos y tenía su carita manchada, con su cabello igual de chino que el de Sarah, quien le sonrió de manera comprensiva. La niña de vestido le devolvió el gesto y luego la abrazó como si ya la conociera. Sarah se quedó quieta sintiendo el cariño extraño regalado de aquella niña sin voz, después deshizo el abrazo y se puso de cuclillas para mirarla bien.
-¿Quién eres?—preguntó con voz dulce tomándole las manitas.
Pero la niña no respondió más que con un puchero y luego soltó a llorar.
Sarah se vio
reflejada en aquella chiquilla de vestido roto y fue ella quien le dio un gran abrazo.
-No llores—murmuró sobre el hombro de la niña— ¿Qué te pasó?
-Es que no me recuerdas—murmuró ella con la voz temblorosa, luego respiró hondo varias veces.
-¿Yo?—preguntó Sarah separándose otra vez de ella.
-Tú—suspiró la niña quitándose las lágrimas de la cara, manchándose más los pómulos—Tú, tú, tú. Tú no me recuerdas y si no me recuerdas me voy a morir y no me quiero morir.
-¿Morir?—fue lo único que preguntó Sarah.
-¡Me voy a morir!—gritó entonces la niña con desesperación abriendo los ojos como platos y apretándole los dedos a Sarah quien se quedó quieta de nuevo ante la impresión que la niña de le causaba. De pronto sintió cómo su corazón palpitaba muy rápido, sus pulmones comenzaron a moverse al mismo ritmo acelerando su respiración y sus manos comenzaron a sudar; Sarah hiperventilaba al tiempo que la niña de ojos tornasol –como los de ella- le seguía apretando los dedos índices y pulgares de ambas manos. Algo dentro de ella hizo explosión y de un momento a otro se encontró llorando en el suelo junto con aquella niña. Entonces el cielo se tornó claro, como si alguien hubiera abierto las cortinas de la habitación, las hojas del árbol de la acera de enfrente crecieron de nuevo y comenzó a escucharse un claxon a lo lejos. Sarah abrió los ojos.
-No llores—murmuró sobre el hombro de la niña— ¿Qué te pasó?
-Es que no me recuerdas—murmuró ella con la voz temblorosa, luego respiró hondo varias veces.
-¿Yo?—preguntó Sarah separándose otra vez de ella.
-Tú—suspiró la niña quitándose las lágrimas de la cara, manchándose más los pómulos—Tú, tú, tú. Tú no me recuerdas y si no me recuerdas me voy a morir y no me quiero morir.
-¿Morir?—fue lo único que preguntó Sarah.
-¡Me voy a morir!—gritó entonces la niña con desesperación abriendo los ojos como platos y apretándole los dedos a Sarah quien se quedó quieta de nuevo ante la impresión que la niña de le causaba. De pronto sintió cómo su corazón palpitaba muy rápido, sus pulmones comenzaron a moverse al mismo ritmo acelerando su respiración y sus manos comenzaron a sudar; Sarah hiperventilaba al tiempo que la niña de ojos tornasol –como los de ella- le seguía apretando los dedos índices y pulgares de ambas manos. Algo dentro de ella hizo explosión y de un momento a otro se encontró llorando en el suelo junto con aquella niña. Entonces el cielo se tornó claro, como si alguien hubiera abierto las cortinas de la habitación, las hojas del árbol de la acera de enfrente crecieron de nuevo y comenzó a escucharse un claxon a lo lejos. Sarah abrió los ojos.
Después de un rato, se
levantó del asiento del autobús.
-Un sueño—dijo estupefacta pisando el último escalón para así bajar a la calle real—No hay otra niña más que yo.
-Un sueño—dijo estupefacta pisando el último escalón para así bajar a la calle real—No hay otra niña más que yo.
Sarah cargó bien su
mochila sobre los hombros delgados y caminó de regreso a casa, no importaba la
distancia, regresaría a casa. Había sido
suficiente, no iba a perderse un día más sin su hermana. Haría todo lo posible
por regresar a aquella época en la que jugaban todo el tiempo, en los años
donde no importaban los accidentes si se tenían la una a la otra. Quería
regresar a ser la niña de los ojos tornasol y vestido verde.
15 dic 2011
Noctámbulos
Los vampiros son como yo. Tan oscuros y fríos. Tan ocultos como el sol de mi ventana.
Pero no solo por eso...
Los vampiros observan sin que nadie lo note, investigan sin ser observados. Somos monstruos. Los vampiros y yo. Yo y los vampiros.
Somos parecidos porque, aunque no lo parezca: la gente nos mira diferente.
Los vampiros y yo. Yo y los vampiros.
Parecidos, porque gracias a leyendas y cosas que la gente cuchichea y cree, somos simples imágenes distorsionadas en sus mentes de algo que no somos y que nunca seremos.
Dicen que perturbo el ambiente... Yo y los vampiros. Los vampiros y yo.
No bebo sangre. No apetesco asesinar. Pero somos parecidos porque somos siempre algo que a veces no queremos ser.
Ser un monstruo para los demás no es algo que yo pediría a papá Noel en Navidad.
Que me miren como algo que jamás debió existir, tampoco lo es. Vivir para siempre es un deseo menos en mi lista (muy corta) de las cosas que me gustaría poseer, o pedir.
Los secretos que nuestras almas guardan, se quedarán impregnados en ella hasta que decidamos soltarlos todos. O podríamos guardalos.
El único problema con los vampiros, es que ellos no lograrían contenerlos hasta la tumba como yo.
Los sentimientos son parte de mi existencia.
No duermo de noche, porque al no lograr escaparme de ellos, me desvelo proyectándolos sobre papel escribiendo o dibujando. No duermo casi nunca, no concilio sueño a pesar de que el chico de cabellos oscuros me lo pida. Los vampiros y yo, yo y los vampiros.
Pero no solo por eso...
Los vampiros observan sin que nadie lo note, investigan sin ser observados. Somos monstruos. Los vampiros y yo. Yo y los vampiros.
Somos parecidos porque, aunque no lo parezca: la gente nos mira diferente.
Los vampiros y yo. Yo y los vampiros.
Parecidos, porque gracias a leyendas y cosas que la gente cuchichea y cree, somos simples imágenes distorsionadas en sus mentes de algo que no somos y que nunca seremos.
Dicen que perturbo el ambiente... Yo y los vampiros. Los vampiros y yo.
No bebo sangre. No apetesco asesinar. Pero somos parecidos porque somos siempre algo que a veces no queremos ser.
Ser un monstruo para los demás no es algo que yo pediría a papá Noel en Navidad.
Que me miren como algo que jamás debió existir, tampoco lo es. Vivir para siempre es un deseo menos en mi lista (muy corta) de las cosas que me gustaría poseer, o pedir.
Los secretos que nuestras almas guardan, se quedarán impregnados en ella hasta que decidamos soltarlos todos. O podríamos guardalos.
El único problema con los vampiros, es que ellos no lograrían contenerlos hasta la tumba como yo.
Los sentimientos son parte de mi existencia.
No duermo de noche, porque al no lograr escaparme de ellos, me desvelo proyectándolos sobre papel escribiendo o dibujando. No duermo casi nunca, no concilio sueño a pesar de que el chico de cabellos oscuros me lo pida. Los vampiros y yo, yo y los vampiros.
11 sept 2011
Tenía tus recuerdos solamente
Realamente no sé a qué pueda sonar esto. Pero este día fue uno de los más interesantes de mi vida-hasta ahora- pues apareció detrás de mi puerta.
Con esos ojos castaños poseídos por esas largas y oscuras pestañas entre los pálidos párpados de aquél chico.
Como el ángel que recordaba me recibió con una sonrisa. De esas gigantescas con ojos brillantes que sólo él puede regalarme. Saludó con un 'Hola' alegre y me abrazó.
Me abrazó de la manera más acogedora posible. Lo sentía tan cerca que logré oler el aroma que su piel hace que mi nariz perciba cada vez que nos encontramos. El olor que recuerdo que siempre tuvo desde que lo conocí.
Hacía siglos que no nos veíamos. Aquella visita en mi casa era la mejor de la década completa de mi vida. Mi cielo incluso logró iluminarse al verlo sonreírme de tal manera que ahogué un suspiro en mi garganta.
Respiré hondo intentado lograr que el aroma de su piel impregnado en su ropa lograra quedarse en mi nariz.Luego se despegó y yo hice lo mismo.
Sí, habíamos acordado vernos este día, pero jamás imaginé que él llegaría. Durante las horas pasadas-antes de que él llegara- no sabía si irme a terminar la tarea o esperarlo justo detrás de mi puerta para abrirle de inmediato. Tenía miedo de que no llegara y me dejara plantada, como muchos otros me han hecho.
Platicamos un rato. Luego me metí a mi habitación para tomar mis llaves, algo de dinero y luego salí. Esta vez no necesitaría mi Ipod para distraerme, ya que él, con la mirada tan penetrante que tiene, me distrae de mil maneras sin que yo logro percibirlo.
Salimos a la calle. Ya no hacía frío como en la mañana, cuando moría de hipotermia imaginando que alguien llegaba y me abrazaba quitándome lo rojo de mi nariz. Él volvió a sonreír al cielo. 'Lindo día' murmuró y yo solo me perdía en su sonrisa.
Una mueca que no contiene perfección; es por eso que la amo. Porque no tiene esos dientes formados de la manera más lineal posible, pero brillan en mis ojos. Me dislumbra cada vez que veo su rostro.
Sin razón alguna pasó sus dedos entre los míos. Pero no lo hizo con intención de llegar más allá, solo jugueteba con mi mano observando detenidamente el rojo esmalte deslavado de mis uñas. Y sonrió de nuevo.
Hablamos del pasado, como siempre imaginé que lo haríamos. Decir que alguna vez sentimos algo interesante el uno por el otro ya no nos hacía sentir incómodos como antes.
No recordaba su sentido el humor tan fresco.
Durante media hora estuvimos hablando. Caminamos en dirección a su casa... y cuando llegamos abrió la puerta dándome el paso primero a mí.
No era un cuento de hadas, yo jamás deseé un cuento así. Pero me gustaba la forma en que respetaba mi ser y mi espacio.
Tal vez, solo tal vez era a quién siempre deseé tener conmigo, no como un 'novio' o algo parecido. Porque su sola compañía me ha alegrado la vida desde que lo conozco. No necesito darle algún titulo para darme cuenta que es realmente importante en mi vida.
El corazón se me rompió muchas veces, de todas logré reparar los daños. Pero cuando llega él y me sonríe, olvido aquellos problemas, malas ilusiones y confusiones que alguna vez se formularon en mi estúpida cabeza.
La monotonía de mi vida llena de enamoramientos no gratos desaparece cuando él existe conmigo.
Y no me interesa lo dulce, esponjoso y rosado que esto suene. Pero siempre estuve dispuesta a esperarlo... Hasta hoy.
Porque hasa hoy entiendo que no puedo esperar por alguien que siempre va y viene como un boomerang. Me gusta, sí. Pero sus recuerdos son lo que refuerzan estos sentimientos, entonces, quizá, yo esté enamorada de los recuerdos y no de él. O tal vez sí.
No lo sé
Con esos ojos castaños poseídos por esas largas y oscuras pestañas entre los pálidos párpados de aquél chico.
Como el ángel que recordaba me recibió con una sonrisa. De esas gigantescas con ojos brillantes que sólo él puede regalarme. Saludó con un 'Hola' alegre y me abrazó.
Me abrazó de la manera más acogedora posible. Lo sentía tan cerca que logré oler el aroma que su piel hace que mi nariz perciba cada vez que nos encontramos. El olor que recuerdo que siempre tuvo desde que lo conocí.
Hacía siglos que no nos veíamos. Aquella visita en mi casa era la mejor de la década completa de mi vida. Mi cielo incluso logró iluminarse al verlo sonreírme de tal manera que ahogué un suspiro en mi garganta.
Respiré hondo intentado lograr que el aroma de su piel impregnado en su ropa lograra quedarse en mi nariz.Luego se despegó y yo hice lo mismo.
Sí, habíamos acordado vernos este día, pero jamás imaginé que él llegaría. Durante las horas pasadas-antes de que él llegara- no sabía si irme a terminar la tarea o esperarlo justo detrás de mi puerta para abrirle de inmediato. Tenía miedo de que no llegara y me dejara plantada, como muchos otros me han hecho.
Platicamos un rato. Luego me metí a mi habitación para tomar mis llaves, algo de dinero y luego salí. Esta vez no necesitaría mi Ipod para distraerme, ya que él, con la mirada tan penetrante que tiene, me distrae de mil maneras sin que yo logro percibirlo.
Salimos a la calle. Ya no hacía frío como en la mañana, cuando moría de hipotermia imaginando que alguien llegaba y me abrazaba quitándome lo rojo de mi nariz. Él volvió a sonreír al cielo. 'Lindo día' murmuró y yo solo me perdía en su sonrisa.
Una mueca que no contiene perfección; es por eso que la amo. Porque no tiene esos dientes formados de la manera más lineal posible, pero brillan en mis ojos. Me dislumbra cada vez que veo su rostro.
Sin razón alguna pasó sus dedos entre los míos. Pero no lo hizo con intención de llegar más allá, solo jugueteba con mi mano observando detenidamente el rojo esmalte deslavado de mis uñas. Y sonrió de nuevo.
Hablamos del pasado, como siempre imaginé que lo haríamos. Decir que alguna vez sentimos algo interesante el uno por el otro ya no nos hacía sentir incómodos como antes.
No recordaba su sentido el humor tan fresco.
Durante media hora estuvimos hablando. Caminamos en dirección a su casa... y cuando llegamos abrió la puerta dándome el paso primero a mí.
No era un cuento de hadas, yo jamás deseé un cuento así. Pero me gustaba la forma en que respetaba mi ser y mi espacio.
Tal vez, solo tal vez era a quién siempre deseé tener conmigo, no como un 'novio' o algo parecido. Porque su sola compañía me ha alegrado la vida desde que lo conozco. No necesito darle algún titulo para darme cuenta que es realmente importante en mi vida.
El corazón se me rompió muchas veces, de todas logré reparar los daños. Pero cuando llega él y me sonríe, olvido aquellos problemas, malas ilusiones y confusiones que alguna vez se formularon en mi estúpida cabeza.
La monotonía de mi vida llena de enamoramientos no gratos desaparece cuando él existe conmigo.
Y no me interesa lo dulce, esponjoso y rosado que esto suene. Pero siempre estuve dispuesta a esperarlo... Hasta hoy.
Porque hasa hoy entiendo que no puedo esperar por alguien que siempre va y viene como un boomerang. Me gusta, sí. Pero sus recuerdos son lo que refuerzan estos sentimientos, entonces, quizá, yo esté enamorada de los recuerdos y no de él. O tal vez sí.
No lo sé
22 may 2011
*=*SER YO DE NUEVO°=°
Comenta o Gerard no besará a Frank nunca jamás
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Sólo quiero ser yo de nuevo.
Quiero vivir de verdad.
Porque sé que estuvo mal ahogarme entre sollozos que no valen la pena.
O tal vez sí valían la pena... pero...¿quién lo sabe con certeza?
Quiero seguir adelante. Lo que haya sucedido antes, no interesa. Será importante, pero no importará.
¿Entendido?
Quiero ser yo de nuevo. Quiero vivir de verdad.
Quiero sonreír cada vez que algo bueno pase, incluso si algo trágico sucede quiero seguir.
Quiero llorar cuando tenga que hacerlo. Quiero ser prudente acerca de llorar.
Quiero enojarme cuando tenga que hacerlo. ¿Saben por qué?
Porque normalmente me quiero evitar enojos y pienso “Cosas felices”, así que guardo mi enojo para cuando… no sé… para cuando no debo enojarme.
Siempre habrá algún momento en que tenga que explotar.
De todas maneras. Quiero ser yo de nuevo. Quiero regresar a ser lo que era.
Aunque… tal vez, de alguna manera, no pueda regresar a ser lo que era de manera absoluta.
Quiero volver a ser yo.
Quiero volver a escuchar música a un volumen que mis vecinos odien. Quiero volver a gritar con los acordes de mi banda favorita mientras doy saltos gigantes sobre el suelo de mi habitación.
Quiero volver a tocar mi piano…. Quiero volver a hacer música. Quiero volver a improvisar.
Quiero volver a tener mucha más inspiración.
Inspiración!
La inspiración me alegra, me entristece, me enoja, me enfurruña… me hace sentir viva.
YO VIVO.
La cosa es que… después de tanto. Después de adentrarme a tantos sueños incumplidos e ilusiones inexistentes… Quiero ser la misma de antes.
[o algo parecido]
Después de haberme hecho ideas sobre … alguien más y de darme cuenta de que no siempre sucede lo que deseas… quiero volver a pensar como antes.
Quiero ser libre de pensar. Quiero volver a ser yo.
Quiero gritar en medio de la calle las letras de canciones que… amo. Y no importará que otros me miren como loca.
POR QUE SOY UNA LOCA!
Estoy locamente enamorada de vivir.
Quiero seguir.
Y sé que… dolió. Las cosas duelen, la vida duele, el amor duele…
Pero sin dolor, no me habría dado cuenta jamás de que existen formas de sanar.
Y seguiré el consejo de ... una de las mejores personas que he conocido a lo largo del.. "inicio de mi adolescencia"
Escucharé la canción de le dediqué(tal vez de manera sosa) a aquél ser que no valoró lo que yo sentía.
[gracias, Elena]
De nuevo gritaré en mis adentros que.
(maldia sea Deja de hacer tantas preguntas!)
Pues porque amo esa canción y por más que... los recuerdos que me traiga y por más que esos recuerdos me hagan saber que no volverá a suceder... Siempre la amaré....
Soy yo!
Quiero ser yo.
Fuí yo y seré yo... por siempre.
¿Qué es la vida?
Hay muchas respuestas, pero te daré una de tantas:
Es como... nadar.
Si dejas de moverte, si dejas que la preocupación por salir te invada y si dejas de conentrarte, te hundirás.
Así de sencillo.
Lo sé. ¿Qué otra cosa podría pasarte además de morir?
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Sólo quiero ser yo de nuevo.
Quiero vivir de verdad.
Porque sé que estuvo mal ahogarme entre sollozos que no valen la pena.
O tal vez sí valían la pena... pero...¿quién lo sabe con certeza?
Quiero seguir adelante. Lo que haya sucedido antes, no interesa. Será importante, pero no importará.
¿Entendido?
Quiero ser yo de nuevo. Quiero vivir de verdad.
Quiero sonreír cada vez que algo bueno pase, incluso si algo trágico sucede quiero seguir.
Quiero llorar cuando tenga que hacerlo. Quiero ser prudente acerca de llorar.
Quiero enojarme cuando tenga que hacerlo. ¿Saben por qué?
Porque normalmente me quiero evitar enojos y pienso “Cosas felices”, así que guardo mi enojo para cuando… no sé… para cuando no debo enojarme.
Siempre habrá algún momento en que tenga que explotar.
De todas maneras. Quiero ser yo de nuevo. Quiero regresar a ser lo que era.
Aunque… tal vez, de alguna manera, no pueda regresar a ser lo que era de manera absoluta.
Quiero volver a ser yo.
Quiero volver a escuchar música a un volumen que mis vecinos odien. Quiero volver a gritar con los acordes de mi banda favorita mientras doy saltos gigantes sobre el suelo de mi habitación.
Quiero volver a tocar mi piano…. Quiero volver a hacer música. Quiero volver a improvisar.
Quiero volver a tener mucha más inspiración.
Inspiración!
La inspiración me alegra, me entristece, me enoja, me enfurruña… me hace sentir viva.
YO VIVO.
La cosa es que… después de tanto. Después de adentrarme a tantos sueños incumplidos e ilusiones inexistentes… Quiero ser la misma de antes.
[o algo parecido]
Después de haberme hecho ideas sobre … alguien más y de darme cuenta de que no siempre sucede lo que deseas… quiero volver a pensar como antes.
Quiero ser libre de pensar. Quiero volver a ser yo.
Quiero gritar en medio de la calle las letras de canciones que… amo. Y no importará que otros me miren como loca.
POR QUE SOY UNA LOCA!
Estoy locamente enamorada de vivir.
Quiero seguir.
Y sé que… dolió. Las cosas duelen, la vida duele, el amor duele…
Pero sin dolor, no me habría dado cuenta jamás de que existen formas de sanar.
Y seguiré el consejo de ... una de las mejores personas que he conocido a lo largo del.. "inicio de mi adolescencia"
Escucharé la canción de le dediqué(tal vez de manera sosa) a aquél ser que no valoró lo que yo sentía.
[gracias, Elena]
De nuevo gritaré en mis adentros que.
"Si te quedas, yo te esperaría toda la noche... o hasta que mi corazón explote ¿Por cuánto tiempo?¿POr qué?
hasta que entontremos nuestro camino entre la obscuridad y fuera de peligro..."
(maldia sea Deja de hacer tantas preguntas!)
Pues porque amo esa canción y por más que... los recuerdos que me traiga y por más que esos recuerdos me hagan saber que no volverá a suceder... Siempre la amaré....
Soy yo!
Quiero ser yo.
Fuí yo y seré yo... por siempre.
¿Qué es la vida?
Hay muchas respuestas, pero te daré una de tantas:
Es como... nadar.
Si dejas de moverte, si dejas que la preocupación por salir te invada y si dejas de conentrarte, te hundirás.
Así de sencillo.
Lo sé. ¿Qué otra cosa podría pasarte además de morir?
21 may 2011
El FINAL de un enamoramiento no grato (parteIII)
Comenta o Gerard no besará a Frank nunca jamás
Bien.
Ya que terminar con alguien no es algo que te haga muy feliz, acepto que tuve ganas de sufrir, de llorar y hacer berrinches, tuve ganas de hacer todas esa cosas que la tipas hacen cuando sus novios rompen la relación con ellas, tuve ganas de preguntarme
¿Qué había hecho? ¿qué no había hecho?
tuve ganas de golpearte...
Pero no lo hice.
En vez de eso decidí comparme un libro.
Me distraje y de alguna manera logré olvidarme dos días de ello.
Pero oh sorpresa.
DOS DIAS después... decidí salir de mi habitación, todo el día había estado escuchando música mientras leía.
Salí, era un buen día, estaban las nubes ocultando el sol, pero aún así lograba ver su luz.
Y entonces. Te encontré en la calle.
No me había visto, pero yo sí te vi. Te vi de espaldas.
Lo creas o no, logro encontrarte y localizarte a mil metros aunque uses un disfraz.
No me había dolido mucho haber terminado un relación fuerte contigo. No lloré tanto como creí que lloraría. No sufrí. Creo que era... simplemente algo que ya esperaba.
Me dolía tan poco, que pensé en hasta saludarte como si nada hubiera sucedido jamás.
Y entonces... la vi.
Estaba contigo.
"La nueva"
[Así es como la llama mi subconciente ja]
Tiene el cabello teñido.de ...un colo más claro que el suyo... trata de ser alguien más mientras se maquilla ocultando las arrugas que tiene en las mejillas.
Ella sí me vio. Me vio observándote a tí y enrojeció de furia.
¿Celos? pensé...
Pero... no sabía a quén se lo decía: si a mí... o a ella.La cosa es que. Tampoco era muy grato ver a tu ex con una tipa nueva después de dos días...
"Te engaña, te engaña, te engaña" me habían dicho varios sujetos tiempo atrás. No quise creerles.
¿Y sabes qué?
No importa.
No importa lo que hayas hecho. No importa lo que No hayas hecho, no importa lo que hayas pensado en hacer. NO IMPORTA EN ABSOLUTO!
¿Sabes por qué?
Porque... aunque te vea y supure la herida del corazón, auunque sienta un fuerte punzada en el pecho... aunque alguna vez tenga ganas de golpear algo por la rabia que me haces sentir...
Estoy aquí.
Y no pienso morir por tí.
¿Te odio?
Claro que no!
No te mereces ni siquiera que yo te odie! (sonó algo fresa, pero es verdad)
¿Sabes? ya no me importará lo que TU te merezcas.
Solo importará lo que yo desee.
¿Sabes que es lo que deseo?
SER YO DE NUEVO.
----Dos días después de un corazón medio roto.----
Bien.
Ya que terminar con alguien no es algo que te haga muy feliz, acepto que tuve ganas de sufrir, de llorar y hacer berrinches, tuve ganas de hacer todas esa cosas que la tipas hacen cuando sus novios rompen la relación con ellas, tuve ganas de preguntarme
¿Qué había hecho? ¿qué no había hecho?
tuve ganas de golpearte...
Pero no lo hice.
En vez de eso decidí comparme un libro.
Me distraje y de alguna manera logré olvidarme dos días de ello.
Pero oh sorpresa.
DOS DIAS después... decidí salir de mi habitación, todo el día había estado escuchando música mientras leía.
Salí, era un buen día, estaban las nubes ocultando el sol, pero aún así lograba ver su luz.
Y entonces. Te encontré en la calle.
No me había visto, pero yo sí te vi. Te vi de espaldas.
Lo creas o no, logro encontrarte y localizarte a mil metros aunque uses un disfraz.
No me había dolido mucho haber terminado un relación fuerte contigo. No lloré tanto como creí que lloraría. No sufrí. Creo que era... simplemente algo que ya esperaba.
Me dolía tan poco, que pensé en hasta saludarte como si nada hubiera sucedido jamás.
Y entonces... la vi.
Estaba contigo.
"La nueva"
[Así es como la llama mi subconciente ja]
Tiene el cabello teñido.de ...un colo más claro que el suyo... trata de ser alguien más mientras se maquilla ocultando las arrugas que tiene en las mejillas.
Ella sí me vio. Me vio observándote a tí y enrojeció de furia.
¿Celos? pensé...
Pero... no sabía a quén se lo decía: si a mí... o a ella.La cosa es que. Tampoco era muy grato ver a tu ex con una tipa nueva después de dos días...
"Te engaña, te engaña, te engaña" me habían dicho varios sujetos tiempo atrás. No quise creerles.
¿Y sabes qué?
No importa.
No importa lo que hayas hecho. No importa lo que No hayas hecho, no importa lo que hayas pensado en hacer. NO IMPORTA EN ABSOLUTO!
¿Sabes por qué?
Porque... aunque te vea y supure la herida del corazón, auunque sienta un fuerte punzada en el pecho... aunque alguna vez tenga ganas de golpear algo por la rabia que me haces sentir...
Estoy aquí.
Y no pienso morir por tí.
¿Te odio?
Claro que no!
No te mereces ni siquiera que yo te odie! (sonó algo fresa, pero es verdad)
¿Sabes? ya no me importará lo que TU te merezcas.
Solo importará lo que yo desee.
¿Sabes que es lo que deseo?
SER YO DE NUEVO.
20 may 2011
El Inicio de un enamoramiento no grato
La confusión me sigue. Me presigue y ahora estoy aquí sentada en frente de una pantalla con teclas llenas de letras. Me lleno de pensamientos alternos y paralelos. No sé ni qué hago aquí despierta tan tarde. Antes dormía bien. antes de tí dormía perfecto.Aquél día: maldito día en que tuve que arreisgarlo todo por tí! ¿o por mí?
¿Eras tú o era yo?
Quiero decir: ¿por quién diablos di una respuesta afirmativa a tu pregunta?
Eres alguien menor que yo. Somos simples niños, y sabes que tú eres más niño de que yo. Apenas entras a la pubertad y yo voy casi llegando a la adolescencia. Es decir. ¿Por qué acepté una relación así contigo?
¿Te amé? No creo. ¿Te quise?mmmm Tal vez. ¿Me gustas?.... Demasiado
Pero me di cuenta de algo: No te quiero conmigo por como eres. Yo te quería conmigo por cómo te veías.
No fue amor a primera vista, de eso estoy segura. Pero en el primer momento en que te cruzaste entre la multitud de pubertos estudiantes de secundaria, mis pupilas de llenaron de algo. ¿Magia, tal vez?
Realmente no sé a qué responder. No sé qué era eso que me hiciste sentir aquél día. Realmente quise saberlo y decidí seguirte desde ese momento.
Desde ahí me volví como tu sombra.
Si te encontrabas dormido en clases, lo hubiera sabido antes que tu propio subconsciente.
Siempre que regresabas de la cooperativa donde, siempre comprabas tus dulces de niño de 12 yo te esperaba cerca de ahí.
Le comenté algo de eso a una amiga íntima. No entendió la razón por la cual a mi me gustabas tu en especial, y ¿sabesqué? Yo tampoco lo entendí. No lo entiendo, y no deseo entenderlo.
Era simple atracción.
Ni siquiera había hablado contigo.
Casi dos meses después de seguir siendo la sombra de tu vida, llegó a mi una noticia extraña e inesperada.
Eras primo de mi amigo.
¿Cómo no lo supe antes?
Tal vez quise hacerme la ciega.
Fué gracias a esto que tu y yo pudimos conocernos mejor.
Eras.... gracioso, lindo, alivianado, y sobretodo.... sarcástico,El sarcasmo en mí causa algo intenso, algo indescriptible.
Te volviste alugien especial.
Después, supe otra cosa: vivías cerca de mí. Fue entonces cuando tuve la idea de llevarte, después de la escuela, a tu casa y luego ir a la mía; Sí, me quedaba de paso.
Y así lo hicimos. Yo era quien te dejaba en tu casa. ¿Sabes? Me sentía como una madre de 15. Como esas muchachas que salen embarazadas de manera precoz en la televisión. Sentía que debías ser cuidado por mí. Sentía que debía ser como tu angel.
Sería siempre tu protección, prometí en mis sueños.
Yo era la mayor entre tú y yo.
Pedofilia.
Así lo llamaban otros ajenos a mi situación. Yo... simplemente pensé que era magia sensata.
Seis meses después, meses llenos de bromas, risas, sonrisas con buenos y malos momentos entre tu y yo...
¿Cresite que eso era suficiente para mí?
mmmmm... cresite mal, entonces.
Yo también creí mal. Creí mal porque pensaba que a tí te gustaba mi hermana.
26.marzo.2011
Fue el dia en que iniciamos a mandar mensajes de texto por los telefonos celulares. Todo eso entre clases. Con el miedo de que algún profesor se atreviera a vernos y urgar entre los mensajes.
Viernes: Fue el día perfecto, o eso dije aquél día.
Aquél día llegó la propuesta. Una pregunta que siempre esperé y que siempre dije que no llegaría... pero lo hizo. No sabía qué decirte. Tan indecisa estaba que te pedí me dejaras pensarlo unas.... horas!
Dócilmente aceptaste con una sonrisa mientras tus ojos refulgían y los pómulos seguían rosados.
A las siete de la tarde/noche, acepté.
Una nueva yo comenzó a soñar cosas mejores.... Antes de tí, yo tenía pesadillas cada tercer día.
El fin de semana logré pasarlo sin verte. Simplemente mensajes de texto. Eso era lo que nos llenaba al uno del otro.
El lunes llegó. Lunes de inicio de semana. Lunes de un cambio en la vida de ambos. No sabía ni siquiera cómo sentirme, era extraño. ¿Te imaginas? Eras la primer persona que quería aunque fueras menor que yo.
Menor que yo!
Llegué corriendo a la escuela. Lo único que queria era verte, lo unico que quería era contarselo todo a mi amiga, lo único que quería era decirte lo especial que tevolviste para mí... No quería nada más. la escuela no interesaba para mí si no estabas ahí.
Una semana pasó. Cada día que nos veíamos nuestros ojos brillaban, los pómulos se enrojecían, las sonrisas eran esbozadas por el otro. Los corazones comenzaban a querer salirse de cada huesuda cavidad.
¿Será que sí me enamoré?
Cada noche un nuevo mensaje de texto llegaba a mi telefono: Buenas noches. Escribías, yo respondía y ambos dormíamos tranquilos pensando en el otro.
Cada noche, ente la penumbra de mi habitación, tu rostro aparecía antes mis ojos. Lo único que deseaba era besarte. Estar contigo. Abrazarte y mostrarte cuán interesante me parecías.
Cada noche un nuevo sueño sobre tí aparecía en mi subconsciente. Eras tú pronunciando palabras amorosas con esa sonrisa perfecta que sólo tu logras portar, eras tú y solo tu.
¿Te parece que soy algo melosa?
Pues adivina qué....
Tú lo eres más.
Semana y media y conseguiste la fuerza y el valor de venir a visitarme a mi hogar cada día después de la escuela. Se notaba que te ibas preparado. Tu perfume me me hizo soñar a pesar de que era dedía y yo estaba de pie y con los ojos abiertos.
Y fué ahí donde me diste algo especial. Me mostraste tu corazón... de la única manera que se te ocurrió... El beso mas largo que yo haya podido dar.
¿te sueno patética?
No
¿Te sueno estúpida?
Sí.
bien, te diré algo....
El que se enamora de verdad... se enamora de manera estúpida :)
¿Eras tú o era yo?
Quiero decir: ¿por quién diablos di una respuesta afirmativa a tu pregunta?
Eres alguien menor que yo. Somos simples niños, y sabes que tú eres más niño de que yo. Apenas entras a la pubertad y yo voy casi llegando a la adolescencia. Es decir. ¿Por qué acepté una relación así contigo?
¿Te amé? No creo. ¿Te quise?mmmm Tal vez. ¿Me gustas?.... Demasiado
Pero me di cuenta de algo: No te quiero conmigo por como eres. Yo te quería conmigo por cómo te veías.
No fue amor a primera vista, de eso estoy segura. Pero en el primer momento en que te cruzaste entre la multitud de pubertos estudiantes de secundaria, mis pupilas de llenaron de algo. ¿Magia, tal vez?
Realmente no sé a qué responder. No sé qué era eso que me hiciste sentir aquél día. Realmente quise saberlo y decidí seguirte desde ese momento.
Desde ahí me volví como tu sombra.
Si te encontrabas dormido en clases, lo hubiera sabido antes que tu propio subconsciente.
Siempre que regresabas de la cooperativa donde, siempre comprabas tus dulces de niño de 12 yo te esperaba cerca de ahí.
Le comenté algo de eso a una amiga íntima. No entendió la razón por la cual a mi me gustabas tu en especial, y ¿sabesqué? Yo tampoco lo entendí. No lo entiendo, y no deseo entenderlo.
Era simple atracción.
Ni siquiera había hablado contigo.
Casi dos meses después de seguir siendo la sombra de tu vida, llegó a mi una noticia extraña e inesperada.
Eras primo de mi amigo.
¿Cómo no lo supe antes?
Tal vez quise hacerme la ciega.
Fué gracias a esto que tu y yo pudimos conocernos mejor.
Eras.... gracioso, lindo, alivianado, y sobretodo.... sarcástico,El sarcasmo en mí causa algo intenso, algo indescriptible.
Te volviste alugien especial.
Después, supe otra cosa: vivías cerca de mí. Fue entonces cuando tuve la idea de llevarte, después de la escuela, a tu casa y luego ir a la mía; Sí, me quedaba de paso.
Y así lo hicimos. Yo era quien te dejaba en tu casa. ¿Sabes? Me sentía como una madre de 15. Como esas muchachas que salen embarazadas de manera precoz en la televisión. Sentía que debías ser cuidado por mí. Sentía que debía ser como tu angel.
Sería siempre tu protección, prometí en mis sueños.
Yo era la mayor entre tú y yo.
Pedofilia.
Así lo llamaban otros ajenos a mi situación. Yo... simplemente pensé que era magia sensata.
Seis meses después, meses llenos de bromas, risas, sonrisas con buenos y malos momentos entre tu y yo...
¿Cresite que eso era suficiente para mí?
mmmmm... cresite mal, entonces.
Yo también creí mal. Creí mal porque pensaba que a tí te gustaba mi hermana.
26.marzo.2011
Fue el dia en que iniciamos a mandar mensajes de texto por los telefonos celulares. Todo eso entre clases. Con el miedo de que algún profesor se atreviera a vernos y urgar entre los mensajes.
Viernes: Fue el día perfecto, o eso dije aquél día.
Aquél día llegó la propuesta. Una pregunta que siempre esperé y que siempre dije que no llegaría... pero lo hizo. No sabía qué decirte. Tan indecisa estaba que te pedí me dejaras pensarlo unas.... horas!
Dócilmente aceptaste con una sonrisa mientras tus ojos refulgían y los pómulos seguían rosados.
A las siete de la tarde/noche, acepté.
Una nueva yo comenzó a soñar cosas mejores.... Antes de tí, yo tenía pesadillas cada tercer día.
El fin de semana logré pasarlo sin verte. Simplemente mensajes de texto. Eso era lo que nos llenaba al uno del otro.
El lunes llegó. Lunes de inicio de semana. Lunes de un cambio en la vida de ambos. No sabía ni siquiera cómo sentirme, era extraño. ¿Te imaginas? Eras la primer persona que quería aunque fueras menor que yo.
Menor que yo!
Llegué corriendo a la escuela. Lo único que queria era verte, lo unico que quería era contarselo todo a mi amiga, lo único que quería era decirte lo especial que tevolviste para mí... No quería nada más. la escuela no interesaba para mí si no estabas ahí.
Una semana pasó. Cada día que nos veíamos nuestros ojos brillaban, los pómulos se enrojecían, las sonrisas eran esbozadas por el otro. Los corazones comenzaban a querer salirse de cada huesuda cavidad.
¿Será que sí me enamoré?
Cada noche un nuevo mensaje de texto llegaba a mi telefono: Buenas noches. Escribías, yo respondía y ambos dormíamos tranquilos pensando en el otro.
Cada noche, ente la penumbra de mi habitación, tu rostro aparecía antes mis ojos. Lo único que deseaba era besarte. Estar contigo. Abrazarte y mostrarte cuán interesante me parecías.
Cada noche un nuevo sueño sobre tí aparecía en mi subconsciente. Eras tú pronunciando palabras amorosas con esa sonrisa perfecta que sólo tu logras portar, eras tú y solo tu.
¿Te parece que soy algo melosa?
Pues adivina qué....
Tú lo eres más.
Semana y media y conseguiste la fuerza y el valor de venir a visitarme a mi hogar cada día después de la escuela. Se notaba que te ibas preparado. Tu perfume me me hizo soñar a pesar de que era dedía y yo estaba de pie y con los ojos abiertos.
Y fué ahí donde me diste algo especial. Me mostraste tu corazón... de la única manera que se te ocurrió... El beso mas largo que yo haya podido dar.
¿te sueno patética?
No
¿Te sueno estúpida?
Sí.
bien, te diré algo....
El que se enamora de verdad... se enamora de manera estúpida :)
20 feb 2011
Hasta luego y buenas noches
Y mientras te despides, no dejo de mirarte sentada y arrumbada, debo admitir que me duele tu´partida
Te vas y no interesa nada más
Jamás pensé que algo así sucedería
Te vas y no lloras, estás tranquilo
Yo quisiera llorar así
quisiera que esto que hago fuera una mentira mía
prefiero mentir a saber lo que siento realmente
prefiero soñar que estás bien a darme cuenta que debes decir adiós
No quiero que te vayas pero no puedo hacer ya nada
Te vas y no interesa nada más
todos los recuerdos enfurruñados en mi cabeza comienzan a darme vueltas
Te vas y poco a poco dejo de respirar
No logro saber lo que me sucede
Todos te miran llenos de melancolía y tristeza
Sentimientos que ya pasarán después de meses en ellos
Pero en mí...
¿que hay de mí?Jamás pensé que algo así sucedería
Que algo así sentiría
Jamás imaginé llorar por algo como esto
nunca había sucedido en mi vida tener que despedirme así de alguien
Jamás imaginé llorar por algo como esto
nunca había sucedido en mi vida tener que despedirme así de alguien
Te vas y no lloras, estás tranquilo
Todos te susurran palabras de aliento que no van solamente a tí
sino a ellos mismos para darse fuerzas
sino a ellos mismos para darse fuerzas
La gente que vino y no te conoce llora
Ellos lloran llenos de hipocresía
Ellos lloran llenos de hipocresía
Yo quisiera llorar así
quisiera que esto que hago fuera una mentira mía

prefiero soñar que estás bien a darme cuenta que debes decir adiós
No quiero que te vayas pero no puedo hacer ya nada
Estás ahí tendido
No sonríes
Prometo enviarte todas las rosas que desees después.
Ahora no tengo tiempo de pensar en recuerdos felices.
Pues dices adiós...
Pues dices adiós...
Hoy es el día en que te separas de nosotros
Melancolía, sollozos, dolores, penas y demás se huelen, ven, y sienten aquí
sentada en esta banca, con vestido negro
esperando a que tu funeral termine...
18 feb 2011
Sus Ojos
Aquellos que me miran cada vez que logramos cruzarnos
Aquellos que alucinan un nuevo día cada vez que te sientes mal
Aquellos que sueñan mientras te miro recostado
aquellos que miran hacia arriba cuando estás mejor que ayer
aquellos que siempre sonríen, de alguna manera, cuando la miras
Aquellos que brillan si estás contento
Aquellos que se adentran en mí cuando entro en mis propios recuerdos
Sus ojos son los que ella desea... Los que deseo, los que todas quieren tener
Pero solo ella es "dueña" de ellos
Solo ella es la afotunada que logra mirarlos más cerca que nadie
Ella mira sus ojos, pero es ahí donde él encuentra el sentimiento que las demás sienten
Ella mira sus ojos y ve la chispa en ellos, pero en los de ella él se da cuenta que no existe lo mismo...
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