Es bueno regresar. Se siente bien.
Es como haber tomado vacaciones de lo que quería ser y de lo que era... quizá también de lo que me estaba convirtiendo, y después regresar a mí misma.
Vacaciones. Más o menos.
Es como vivir siempre en la Tierra y de repente tomar la primer oportunidad en la que la NASA te pide que viajes con ellos al satélite más cercano y entonces ves todo lo que ya tenías. Ves la Tierra desde afuera y cambia tu perspectiva. Jamás pensaste que así se vieran las nubes, o el desierto, o el ártico
hasta que lo viste desde afuera.
Como cuando te miras en el espejo de pequeño y te preguntas si eres tu o no. Si esa cara que se mueve acorde con la tuya, eres tú... ¿Eres tú?
Eres tú.
Pero entonces viajas a otro lado y aprendes a decir cosas que significan lo mismo, pero que también cambian el sentido de la vida a la que estabas apegada... la lengua se confunde. Viajas y te adentras a lugares diferentes. Colores, sabores y sonidos, todos diferentes. Parecidos a lo que conocías, pero aún así diferentes.
Diferentes...
¿Diferentes?
Entonces tus pensamientos cambian. Cambian hasta que se transforman en algo sólido, algo nuevo en qué creer.
Es volver a empezar. No sólo desde cero, desde infinito negativo.
Comprar un lugar al cual llamarás casa cuando pases el tiempo suficiente para sentirte cómoda. Buscar y buscar hasta encontrar lo que necesitas, buscar y buscar para sobrevivir, hacer todo lo que puedas sin ser deshonesta. Pelearte con ellos, pelearte contigo misma, pelearte con tu amigo imaginario, asesinar ideas, dejar lo que eras, mudar de piel, mudar de creencias, llorar y sufrir, y llorar otra vez sin querer, olvidar que no eres débil, olvidar quién eres, encontrar unas cosas, cruzarte con personas, personas buenas, personas negativas, ciudades nuevas, perderte en callejones, gastar el dinero en un viaje de autobús para llegar al otro lado de la ciudad y no saber regresar a "casa", usar expresiones que no eran tuyas, convertirlas en tuyas, encontrar tu voz personal, hablar claro, detener la clase y pararte sobre la silla... lograr que te vean.
Sin olvidar que no fue fácil, debo objetar que tampoco fue tan complicado. Fue complejo, pero sigo aquí. Estoy de regreso.
Sin embargo, a pesar de haber regresado, nada será igual. Siempre habrá una línea delgada entre lo que quise que se quedara y lo que no se quedó. Quería que todo se petrificara, que el tiempo se detuviera de donde vine mientras mi propio tiempo corría. Como si todos pudieran esperarme hasta el día en que volviera. Pero el tiempo es infinito y no ve por nadie. Es egoísta a su modo. Corre como liebre y se escurre en el espacio. Nada se detiene. Las plantas mueren cuando estás en la Tierra y mueren cuando estás fuera de su atmósfera. "Sigue rodando y no se detiene."
Quiero regresar, pero no puedo, porque el tiempo no se detiene, no puedo detenerlo. Pero estoy de vuelta. No he regresado, pero estoy de vuelta.
Las extraño. Los extraño. Ya no lloro, pero sigo peleándome adentro. Me exprimo el corazón y hago todo para no olvidar como se dice "hola" en español. Porque no quiero se un alíen... quiero ser Aline.
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